Debes tener en cuenta que en época de verano hace mucho calor, pero para vestir al bebé no debes basarte solo en la sensación de calor corporal que puedas tener como adulto. Los bebés, especialmente los menores de dos añitos, tienen un sistema de regulación de temperatura corporal que no está desarrollado del todo. Su piel es aún muy delicada, sobre todo si son recién nacidos. Debes tener especial cuidado con los cambios bruscos de temperatura debido al aire acondicionado de tiendas y carros, el sudor puede quedar frío y provocar enfriamientos y resfriados. Por eso, siempre debemos ir provistos de alguna prenda extra.

No se debe tapar más de lo necesario a los bebés, ya que si sudan se les puede irritar su piel. Una manera de saber si el bebé tiene frío o calor es tocarle el cuello y la parte de su tórax, ya que si te basas en la temperatura de sus manitas o pies no te darían un indicativo claro de si tiene frío o calor. Además, si percibes que está irritado y llora sin motivo, al tocarle el cuello podrás comprobar si está sudando y de esta manera confirmar que el pequeñín tiene calor.                                                 

Así pues, en los momentos de más calor los bebés pueden ir solo con el pañal, pero fuera de estos, lo ideal es ponerle prendas te tejidos naturales como el lino o de algodón, que es fresca, suave al tacto y transpirable ¡Perfecta para piel de tu bebé! Sus piernecitas pueden ir descubiertas, pero se recomienda, según la edad del bebé, que le pongas unos calcetines suaves y de algodón para que no se enfríe.  Deben evitarse bodis o camisetas interiores, ya que al ir ajustadas a la piel les proporcionará mucho más calor.

VESTIR AL BEBÉ PARA LA PLAYA

 

La piel y la cabeza del bebé deben estar protegidas en todo momento de los efectos perjudiciales del sol que pueden provocar: insolaciones, quemaduras y golpes de calor. Pantalones cortos, vestidos fresquitos y camisetas de algodón de colores claros, ligeros, amplios y cómodos son las prendas más recomendables para los días de más calor del año. De la misma manera tenemos que proteger sus cabezas con gorras y sombreros, gafas de sol para evitar problemas oculares,  y elegir un calzado adecuado, preferiblemente abierto.

Poner al bebé un traje de baño de tela o toalla, ya que es el mejor aislante para proteger sus frágiles mucosas genitales, sobre todo si el pequeño pasa largos ratos sentado jugando con la arena. Debe usarse crema con factor de protección solar más adecuada para su tipo de piel, siendo el recomendado para los bebés un actor de protección no menor de FPS 20 e idealmente de 40 o 50. Es importante aplicar correctamente la crema solar al bebé, siempre 30 minutos antes de la exposición al sol y evitando las horas de sol más directo.